A LA SEÑORA GOBERNADORA; A LOS LEGISLADORES; A LOS JUECES; A LOS SEÑORES INTENDENTES MUNICIPALES; A LOS CONCEJALES Y AL PUEBLO DE LA PROVINCIA (Abril 2012)

02.06.2012 15:39

En estos tiempos en que nuestras fuerzas políticas provinciales, están casi pugnando por ver si sancionan o no, una ley para formar una Comisión que debería determinar qué hacer con el Régimen Previsional administrado por el IPAUSS y que la señora Gobernadora amenaza con desconocer la deuda salarial que el Estado Provincial desde antaño mantiene, es decir ha creado con el conjunto de sus asalariados, activos y pasivos, es que venimos a dar nuestra opinión sobre tan importantes temas.

 Aclaramos desde este mismo inicio, que no nos proponemos introducir criterios de valor sobre temas financieros y/o presupuestarios, dejándolos expresamente para una muy próxima oportunidad.     Solo nos avocaremos al ya mencionado tema del ignominioso, ilegítimo, abusivo y malintencionado anuncio, que la deuda salarial impaga, creada por todos y cada uno de los turnos gubernamentales desde Estabillo hasta Ríos, de TODOS SIN EXCEPCIÓN; la señora Gobernadora la declara IMPAGABLE!!!

Y como segundo tema, el de la creación de una Comisión para “ver qué hacer con el Régimen Previsional administrado por el IPAUSS”.

Allá vamos.

¿Es posible con buena fe, expresar que la deuda salarial, creada por el NO DEPÓSITO de las partes de los salarios a la que se las denomina Aportes Personales y Contribuciones Patronales, correspondientes a miles de trabajadores, desde ya que sin la anuencia ni siquiera con la consulta previa o por lo menos con el pacto de intereses, puede ser declarada por la misma parte que la malversó, como una deuda con carácter de IMPAGABLE?

Entendemos que, con buena fe, sería impensable una bofetada de semejante cariz al conjunto de los trabajadores estatales.

Así que, si hubo mes a mes, año tras año, gobierno de los tantos signos como se nos ocurra, sí hubo PODER para, como dicen en la vereda de los barrios, voluntad de “choreo”…; he aquí que se ha consumado una conducta contumaz y reiterativa que no deja duda alguna, que lo que existió es una deliberada intención de malversar fondos con destino específico. El destino debió ser en cada caso, en lugar de omisión de depósito, el pago de salarios en la figura de Aportes Personales retenidos y Contribuciones Patronales impagas.  La contumacia, se objetiva en la inmisericorde serie de meses y meses, de gobierno tras gobierno, que se quedaron con salarios de los trabajadores activos.

Esos salarios que no se pagaron en los años transcurridos desde la creación del Régimen Previsional, 1985, conforman el capital que el último Informe sobre el Cálculo Actuarial, determina como faltante y causal de impostergable quebranto del Sistema.

Fue la Legislatura Provincial, la que acompañando una expresión de altísima calidad del bloque político del partido de la señora Gobernadora, sancionó por dos veces, la segunda por insistencia y por unanimidad, la ley 676.

Fue uno de sus caballitos de batalla, durante las campañas que precedieron a sus dos turnos de gobierno.       El MAL LLAMADO, pago de la deuda con el IPAUSS.    No es con el IPAUSS, lo es con el Régimen Previsional administrado por el megainstituto.  

Ya habrá tiempo también, para ensayar un esquema que determine la deuda, grandiosa deuda, que el Régimen de Obra Social, ha adquirido para con el Régimen Previsional!!!

Señora Gobernadora, Legisladores y miembros del Directorio del IPAUSS; sepan que la deuda está excelentemente determinada y hasta su forma de pago expresada y ordenada por la ley 676.     Cambiar su texto y su esquema de pago, es traicionar la buena fe de generaciones y además dejar impune semejante latrocinio!!!

En cuanto a la creación de la Comisión, podemos coincidir si el objetivo de los miembros que la compongan, es darse a la tarea de darle forma de texto legal a las sabias recomendaciones que se obtienen del Informe sobre el Cálculo Actuarial que produjera a solicitud del Directorio, el Dr. Eduardo Melinsky.

Con tan solo llevar a no más de 8 o 10 artículos, podrá darse un primerísimo golpe de timón a la desviada legislación que rige en la materia.

¿Un pequeñísimo aporte?

a)     Deróguese la ley de los 25 inviernos.

b)     Auméntese las edades para obtener el beneficio jubilatorio, según una escala de 1 año cada dos hasta llegar a 60 los hombres y 55 las mujeres.

c)      Increméntese las Contribuciones Patronales, a razón de 1,50% cada año hasta conformar un total de 30% de la masa salarial, entre Contribuciones Patronales y Aportes Personales.

d)     Créese el Aporte Personal de 1%, por hijo o menor a cargo, con destino al Sistema de la Obra Social.

e)     Créese el Aporte Personal de 1,50%, por cónyuge o mayor a cargo, con destino al Sistema de la Obra Social.

f)       Páguese con puntualidad las cargas sociales de carácter mensual y las cuotas de deuda determinadas según la sabia metodología de la ley 676.

La experiencia, la triste experiencia nos dice que las Legislaturas que sucumbieron a la no adecuación de los Regímenes Previsionales Provinciales, cuando los Cálculos Actuariales se lo indicaban, fueron las que debieron agachar sus “testas” y aceptar la tan desprestigiada “TRANSFERENCIA A LA NACIÓN”.       Aprendamos de las muy dolorosas experiencias ajenas, para que el dolor no sea propio…!!!

No nos dejemos desviar con elementos ajenos a cualquier análisis serio, como son los argumentos de una tal “adecuación” o de una “armonización” que nadie exige.      Las bases de los Sistemas Previsionales, no lo son solo para nuestra Provincia, ni siquiera para nuestro país y hasta para nuestro continente y si lo son para el mundo entero.   Son Sistemas matemáticos que si se los desea engañar en algunas de sus variables…, se lo cobran sin dudarlo…!!!

Sepan nuestros dirigentes, actuar con el criterio necesario para las actuales circunstancias.      No escatimen tiempo de diálogo para con quienes deban convencer de la bondad de los cambios a introducir.      Los antiguos maestros definían a la jubilación, como el sustituto del salario cuando la persona pierde en forma permanente su capacidad laboral.

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