Insensibilidad (Enero 2011)

21.03.2012 02:58

¿INSENSIBILIDAD o POLITICA INSTITUCIONAL?

La ausencia de políticas institucionales y estrategias para dirigir dichas políticas a corto, mediano y largo plazo, es una suerte de posicionamiento imperante en esta época y muy frecuente en los tiempos que corren.
El título del presente editorial, también expresaría la realidad que vivimos a diario, “Insensibilidad” le pusimos, pero bien podría haber sido, “imprevisión”, “ignorancia”, “desidia”. ¿Será que los miembros del Directorio del IPAUSS, representantes de los distintos estratos que representan, y no necesariamente de los propios afiliados, creen que son la excepción a la regla?, es decir…: Inmortales o Inmunes a cualquier afección. Si así fuera,¡¡ tamaña omnipotencia!!,
El “estado de enfermedad” no tiene turnos, ni tiempos de espera, no hace distingos, es tanto para activos, jubilados, pensionados, estudiantes, y debe ser tratada en forma perentoria ya que es “ausencia de estado de salud”. Últimamente estas condiciones no se dan y debería alertarnos y alarmarnos más allá de lo que la actual situación nos impone, a saber:
El 23/12/10 enviamos y nos publicaron un editorial cuyo título fue “Antes de las elecciones sacamos una foto y la difundimos, ahora sacamos nuestra primera foto y se las hacemos conocer”
Advertíamos sobre la falta de pago por prestaciones al Hospital Británico, que tenían un atraso de cuatro meses aproximadamente y por lo tanto se habían cortado los servicios. Algo similar ocurría con el Hospital Italiano que cortó los servicios a partir del 19 de enero.
El mismo criterio, se había producido en la Clínica Tempora , única prestadora en el orden siquiátrico y con pacientes en tratamiento, al que se agrega ahora, un prestador que brinda atención en rehabilitación de discapacidad.
En Río Grande, la Clínica CEMEP ha suspendido la atención por falta de pago. Versiones periodísticas señalan que también se realiza un cese de prestaciones en la Clínica San Jorge, determinada por la Asociación de Profesionales, y además el Ministerio de Salud de la Provincia, aduce una deuda importante a los dos Hospitales.
Esta es la realidad coyuntural, económica, y política del IPAUSS a poco más de 30 días de haber asumido las nuevas autoridades del Directorio, votados por los afiliados. Pensando en una transición ordenada suponíamos que se realizarían reuniones previas para saber cual era la situación patrimonial del organismo IPAUSS, en lo asistencial. Aparentemente no fue así, u otra alternativa es que se realizaron reuniones, pero las anteriores autoridades no ofrecieron la información completa, o bien las nuevas que asumieron no entendieron de qué se trataba, no supieron y no admitieron o no asumieron las responsabilidades que les cabían al respecto.
No se cumplió con el contrato implícito entre la Obra Social y sus beneficiarios en lo que compete a brindar por lo abonado, los servicios y las prestaciones que ello implica. Por ello volvemos a insistir que nos deniegan uno de los derechos contemplados en la Constitución Nacional y Provincial sobre el “Derecho a la Salud”
Téngase muy en cuenta, que desde siempre nos ha guiado el criterio de solidaridad. Creemos que al quebrarse la condición pactada de aportes y contribuciones a cambio de prestaciones, podría el actual Directorio estar poniendo en serio riesgo, tal principio. Sin prestaciones, deja de ser justa la percepción de aportes y de contribuciones.
En este editorial quisimos expresar precisamente su significado: ausencia o falta de sensibilidad o falta de sentimiento en las cosas que lo suelen causar y no solamente pensamos en eso sino que encontramos, además imprevisión, impericia e imprudencia.*
1. Hablamos de imprevisión*, porque no se tomó la determinación de disponer lo conveniente para atender a contingencias o necesidades previsibles.
2. Hablamos de impericia* dado que no entienden o carecen de la sabiduría, práctica, experiencia y habilidad en una ciencia o arte, y en este caso el arte es el de conducir, gestionar, concensuar.
3. Hablamos de imprudencia*, porque no han tenido la templanza, cautela, moderación, sensatez, y el buen juicio o criterio de que privaban a toda la población afiliada y en particular aquella con algún problema de salud, de un derecho fundamental que es el Derecho a la Salud.
Analizada la situación y si no demoramos más tiempo podemos decir que lo adeudado a los establecimientos asistenciales con sede en la Ciudad de Buenos Aires no es de gran envergadura (en lo que hace a prestaciones de afiliados de no tan extraña jurisdicción más las derivaciones por mayor complejidad de Río Grande y Ushuaia) que no excederían de los cinco millones de pesos y comprenderían atrasos, que en algunos casos llegan a los meses de agosto a diciembre del año ya transcurrido. Lo importante  es que los prestadores no reclaman el pago de la totalidad de la deuda, sino en cierta medida desean percibir el 50% de la misma y la certeza y la responsabilidad de un Directorio que se comprometa con un cronograma de pagos a cumplirse estrictamente.
En tratativas con los representantes de la Delegación Buenos Aires, de las cuales participó un miembro del Directorio, se habló de un acuerdo/convenio para las prestaciones futuras a fin de tener un panorama más claro sobre la futura relación, llámese a esto fijación de aranceles, por prácticas nomencladas y no nomencladas**, auditorias compartidas, plazos de pago, etc. Pedido que consideramos prudente y sobre todo coherente a fin de saber a que atenerse y poder proyectar un determinado presupuesto a pesar de la falta de estadísticas.
En las deudas con las Clínicas de Ushuaia y Río Grande suponemos que debe ocurrir algo similar ya que hace muy poco tiempo se canceló en parte la deuda con la Clínica San Jorge, por lo tanto se puede llegar al mismo acuerdo que para Buenos Aires y además concensuar un acuerdo/convenio con los prestadores de Ushuaia, Río Grande, privados y hospitales en donde prime la racionalidad en la fijación de aranceles y donde algunos no saquen ventajas frente a los otros, ya que de otra manera el sistema se acaba para unos y para otros.
Queda algo pendiente que no hemos anticipado o adelantado nunca en nuestros editoriales y ahora lo ponemos a consideración de nuestros lectores ya que es algo que nos preocupa y a veces los rumores, infundados o no, crean el temor normal que pueden producir ciertas modalidades de gestiones impuestas por decisiones inconsultas.
Nos referimos, a lo que ya pasamos y esperamos nunca mas ocurra, una intervención, cosa que vemos muy lejana; la otra podría ser la de reintentar la tercerización, que como ya se vio permitió el enriquecimiento de algunos y la perdida de accesibilidad a la salud de otros. Nos queda algo, que a nivel nacional viene generando mucho ruido, muchas adhesiones o no, muchas inversiones como buenos negocios, y no referimos concretamente a la SINDICALIZACION de la Obra Social. Lo que decimos y no debemos olvidar y llevar siempre como bandera es que la Obra Social es nuestra, es decir de todos los trabajadores y como tal la defenderemos.
Solo nos queda aguardar que el buen criterio respecto de las actitudes que tome el Directorio, serán decisiones, en el caso de la reiniciación de las prestaciones, algo urgente que requiere de la inteligencia, previsibilidad, pericia y prudencia en las previsiones que se tomen y que no admiten dilaciones.
En todo lo demás seguiremos de cerca los acontecimientos a fin de colaborar con nuestros aportes, que no hacen más que pretender, con nuestra experiencia y gestión de algunos años, el de favorecer, incrementar, mejorar y modernizar la atención de la salud de nosotros, los afiliados, que en definitiva somos los que sostenemos al sistema.
Una ultima reflexión, fuera de toda discusión sobre el autor de la misma, pero que en esta ocasión viene a significar muchas de las cosas que afirmamos y sentimos: Sarmiento decía: ”Las palabras: ARGENTINO e IGNORANTE se escriben con las mismas  letras.  Luchemos para que no se transformen en sinónimos."
“JUBILADOS DE NO TAN EXTRAÑA JURISDICCIÓN”
* Insensibilidad, Imprevisión, Impericia, Imprudencia  – Diccionario de la Real Academia Española
** El Nomenclador Nacional se utiliza como instrumento de auditoria médica debido a las reglas y normas claras que contiene y no tiene otra utilidad dado la desactualización de prácticas y valores.

 

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